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lunes, 11 de marzo de 2024

  Introducción a la Edafología


M.Sc. Ing. Agr. Guillermo S. Fadda


El suelo es un cuerpo natural que se encuentra en la superficie de la Tierra, contiene materia viva y es capaz de soportar el crecimiento de plantas. Al igual que cualquier cuerpo, tiene forma y límites definidos.




 1. Evolución del Concepto Suelo

Este aspecto es de gran interés debido a que el suelo soporta las plantas que proveen alimentos, fibras, medicamentos y otras necesidades humanas. A lo largo de la historia, el conocimiento sobre el suelo ha sido fruto de la experiencia en su uso, con los agricultores siendo los primeros en comprender su importancia. A lo largo del tiempo, se han propuesto distintas teorías sobre la nutrición de las plantas a partir del suelo, y en 1870 surgió un nuevo concepto desarrollado por la escuela rusa liderada por Dokuchaiev. Este concepto revolucionario considera al suelo como un cuerpo natural dinámico y evolutivo, resultado de la combinación de factores ambientales. Esto significa que las características del suelo deben considerarse colectivamente en lugar de individualmente. Se ha demostrado que no se pueden realizar generalizaciones útiles sobre características simples para todos los suelos.



  2. Límites del Suelo

El suelo tiene límites definidos: su límite superior es el aire o aguas poco profundas, y lateralmente se extiende hacia aguas profundas, áreas desnudas de rocas, hielo, sales o dunas activas. Su límite inferior es más difícil de definir, ya que incluye los horizontes cercanos a la superficie que difieren del material rocoso subyacente debido a la interacción del clima, organismos vivos, materiales originales y relieve. En algunos casos, el suelo puede incluir horizontes cementados impermeables a las raíces, extendiéndose hasta el límite inferior de dichos horizontes. Más comúnmente, el suelo se gradúa hacia la roca dura o materiales con poca actividad biológica. El límite inferior del suelo coincide generalmente con la profundidad de enraizamiento de las plantas perennes nativas, y para propósitos especiales como riego y drenaje, se deben considerar capas inferiores que afecten el movimiento y contenido de agua y aire en la zona radicular del suelo.


2.1 Forma del Suelo

El suelo tiene forma, la cual se expresa en su perfil. El perfil del suelo es una sucesión vertical de horizontes diferenciados por los factores y fuerzas del ambiente. La naturaleza del perfil de un suelo puede diferenciarlo de otros suelos, lo que constituye una característica diferencial importante entre el suelo y la roca. El suelo presenta características anisotrópicas en profundidad, lo que significa que sus propiedades varían en profundidad, mientras que la roca es isotrópica, es decir, sus características y propiedades no varían independientemente de la dirección considerada.


2.2 Naturaleza Biogedinámica

El suelo es un cuerpo natural independiente que resulta de los efectos combinados del clima, organismos vivos, roca madre, relieve y tiempo. Se forma a partir de la interacción de la litosfera, hidrosfera y atmósfera, así como la acción de plantas y animales que absorben productos de disolución de la roca y desprenden productos de cambio como gases y humus. El suelo se encuentra en continua evolución bajo los efectos de los factores y fuerzas del ambiente, incluida la acción del hombre. Constituye una zona de contacto entre la litosfera, atmósfera, hidrosfera y biosfera, con propiedades que le permiten oponerse a toda acción exterior que tienda a modificar su equilibrio. El suelo es un medio autónomo regido por leyes propias y su estudio requiere el análisis de numerosas disciplinas científicas.



2.3 El Suelo y el Ambiente

El suelo y el paisaje experimentan cambios constantes en sus aspectos físicos, químicos y biológicos. Los físicos han estudiado el suelo y su cubierta vegetativa como transformadores de energía, capaces de recibir y transmitir energía solar radiante y energía proveniente del interior de la tierra. Estos cambios de energía en el suelo ocurren a través de procesos como humedecimiento, secado, calentamiento, enfriamiento, evapotranspiración, meteorización, erosión, lavado y deposición de materiales. Además, se mencionan los constituyentes móviles involucrados en estos procesos, como gases, lixiviados (en solución y suspensión) y fluidos biológicos. Se destaca que las reacciones exotérmicas son dominantes en la meteorización, mientras que las endotérmicas lo son en el crecimiento de los organismos.


2.4 El Suelo como Sistema Abierto

El suelo se considera un sistema abierto que interactúa con una corriente constante de materiales geológicos, hidrológicos, biológicos y meteorológicos. Dentro de este sistema, los suelos y sus distintos horizontes desempeñan roles diversos debido a la distribución desigual de materiales entre ellos. Se observa que algunos suelos y horizontes se enriquecen en ciertas sustancias, mientras que otros se empobrecen. Además, se menciona que hay intercambio de materiales entre suelos a través del viento, el agua y los organismos, y que algunos suelos actúan como receptores de agua y lixiviados de otros cuerpos de suelos en el mismo paisaje.


El suelo tiene un equilibrio entre las entradas y salidas de materiales, y se considera una entidad duradera en medio de procesos dinámicos que incluyen intercambios con el entorno ambiental, respuestas de control automático y producción/consumo de nuevos materiales minerales y orgánicos. Además, se destaca que el suelo forma parte de una comunidad simbiótica en la que las plantas, los animales y el ser humano satisfacen mutuamente sus necesidades.


Se describe al ecosistema como un sistema abierto con flujos y reflujos de energía y materia, incluyendo flujos de energía como radiación solar, transferencia de calor y transferencia de entropía desde el exterior, así como reflujos de energía en forma de radiación de calor y reflexión de la luz. Los flujos de materia involucran la entrada y salida de gases, agua (líquida o sólida), sólidos dispersos en el agua o el aire, así como organismos que inmigran al ecosistema.

  3. La Edafología como Ciencia


3.1 Definición del Suelo


La definición de suelo ha evolucionado a lo largo del tiempo, reflejando diferentes concepciones y enfoques. Inicialmente, los agricultores y agrólogos tenían una concepción pragmática y antropocéntrica del suelo, considerándolo como la capa superficial de la tierra que era trabajada por los implementos de labranza. Sin embargo, esta definición convencional no concuerda con el concepto moderno del suelo.




Tras los trabajos de Dokoutchaiev, las definiciones del suelo se inspiraron en las ideas de este científico y consideraron al suelo como un cuerpo natural. A lo largo del tiempo, surgieron dos corrientes principales en las definiciones del suelo: una orientación geológica, que se enfoca en la formación del suelo a partir de la descomposición de la roca originaria, y una orientación botánica, que mira hacia las consecuencias de la existencia del suelo como un conjunto de condiciones para el desarrollo de la vegetación.


Finalmente, se propone una definición que busca conciliar estas dos corrientes: "El suelo es un medio o la formación natural resultante de la transformación de la roca madre subyacente bajo la influencia de diversos procesos físicos, químicos y biológicos, que cuando contiene cantidades apropiadas de agua, aire y nutrientes, ofrece soporte mecánico y sustento a las plantas".


Esta evolución en las definiciones del suelo refleja una comprensión más integral de sus condiciones esenciales, constitución y funcionalidad, reconciliando así las diferentes perspectivas sobre el suelo como resultado o antecedente en los procesos naturales.


3.2 Pedología y Edafología

La pedología es la ciencia que se dedica al estudio del suelo desde un punto de vista puro, considerándolo como un cuerpo natural con una geografía propia. Se centra en el análisis de las condiciones de génesis del suelo, su morfología y su sistemática. Inicialmente, la doctrina de la pedología se basaba en tres ideas fundamentales: el suelo como resultado de una formación continua o pedogénesis, la influencia predominante del clima en la pedogénesis, y la extracción de las características esenciales de los tipos de suelos a través del estudio de la pedogénesis.


Por otro lado, la edafología se enfoca en el estudio del suelo desde un punto de vista más práctico, considerándolo principalmente como soporte mecánico capaz de sostener la vegetación y como reserva de agua y elementos nutritivos para el crecimiento de las plantas. Los estudios de edafología vinculados con el crecimiento de las plantas cultivadas hacen que esta ciencia sea una rama de la agronomía, mientras que la pedología es una ciencia independiente.


3.2.1 Relación con otras Ciencias



 4. El Suelo como medio para Crecimiento de las Plantas

La valoración de un suelo se basa en el desarrollo de las plantas en él, y se estudia el papel de los constituyentes del suelo para determinar si son benéficos o nocivos. Se destaca que el agua es fundamental para la vida de las plantas, y que un buen suelo debe proporcionar un buen soporte y suministro de nutrientes. Algunas características que debe tener un suelo de cultivo son: estabilidad, continuidad, suavidad y profundidad para permitir el desarrollo adecuado del sistema radicular de las plantas.


También algunas necesidades alimenticias y fisiológicas de las plantas, incluyendo agua, gas carbónico, elementos nutritivos, oxígeno, luz y calor. El suelo debe proporcionar acceso a estos elementos y contener los minerales necesarios para la nutrición de las plantas. La importancia de los microorganismos en la fertilidad del suelo y se destacan las múltiples funciones físicas, químicas y biológicas que el suelo debe cumplir para ser adecuado para los cultivos.


Finalmente, si el suelo no cumple con sus funciones adecuadamente, se deben buscar medios para mejorarlo, destinarlo a usos convenientes y obtener rendimientos económicos.

4.1 El Suelo y la Producción 

La importancia del suelo en la producción agrícola y agropecuaria. Destaca que el suelo es fundamental para la extracción de materiales naturales, que son la base de la alimentación humana, los textiles y la madera. Se enfatiza que el suelo es indispensable para la vida, ya que es la fuente de alimentos y nutrientes esenciales para las plantas, los animales y los seres humanos. Además, en el país del autor, la actividad agropecuaria es de gran importancia, lo que hace evidente la relevancia del recurso suelo en la viabilidad de las producciones agrícolas.




4.2 El Suelo y Significación de la Económica - Social

La importancia del suelo en la vida humana y en la estructura social y económica. Se menciona que el suelo es fundamental para la supervivencia del ser humano, ya que provee recursos como alimentos y combustibles necesarios para la vida diaria. Se destaca que, a pesar de los avances en la división del trabajo y la complejidad industrial, toda actividad productiva humana está vinculada al suelo. Además, se señala que el desajuste entre el uso del suelo y la sociedad ha tenido consecuencias graves, como la desaparición de civilizaciones, el empobrecimiento y conflictos territoriales. Por último, se enfatiza que la conservación del suelo es un patrimonio de la humanidad, tanto para las generaciones presentes como futuras, y es una responsabilidad social y ética para garantizar una mejor calidad de vida y la existencia misma de las generaciones futuras.

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